En muchas ocasiones los términos ansiedad y estrés se usan como sinónimos, sin embargo, existen campos de trabajo en investigación y en la práctica profesional diferentes, aunque ciertamente con algunos solapamientos. El estrés es un proceso en el cual el individuo se enfrenta a las demandas de una situación importante para él. Este proceso puede desencadenar una reacción de ansiedad, que es una emoción desagradable que surge ante una posible amenaza.
Ahora bien, el estrés también puede desencadenar otras reacciones emocionales distintas de la ansiedad, por ejemplo: alegría, satisfacción, enfado, tristeza, etc. El estrés está más asociado con cansancio y agotamiento que la ansiedad. Una persona puede estar agotada por exceso de trabajo, o por algunas otras situaciones, sin que el individuo manifieste un estado especial de nerviosismo o ansiedad. Por otro lado, las situaciones estresantes incluyen diferentes tipos de situaciones relevantes para el individuo (amenaza, peligro, daño, pérdida, etc), mientras que las situaciones ansiógenas son siempre situaciones de tipo amenazante, al menos tal y como las percibe el individuo.
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